A propósito del Cuarto Miércoles Itinerante de Poesía.
En el Cuarto Miércoles Itinerantes de Poesía realizado en La Karakola participó la actriz Elia Domenzain y es una oportunidad que no quiero desaprovechar para cuestionar algunos de los aspectos que intervienen en este espacio abierto desde hace más de cinco años por la Editorial Versodestierro para el encuentro de poetas y para acercar a potenciales lectores y escuchas especializados, loable labor.
Considero que los Miércoles Itinerantes cumplen cabalmente con ser un espacio que propicia el encuentro de poetas y poéticas, una oportunidad exclusiva de fraternizar con quienes comparten la sensibilidad y el amor a las letras. Respecto al objetivo de acercar a potenciales lectores, considerando que estos lectores primero deben ser escuchas, permítanme cambiar la palabra lectores por escuchas.
¿Cómo se puede lograr que se acerquen más escuchas? si muchos poetas consideran que su trabajo más fuerte, su principal responsabilidad es sólo escribir y con base en que ya realizaron esta tarea, leen sus textos como si fuera una lectura escolar.
Erza Pound expresó alguna vez que “una buena lectura puede salvar un mal poema y una mala lectura puede destruirlo”, siempre y cuando los que escuchan el poema no sean escuchas especializados, diría yo, porque la mayoría de los escuchas que asisten a los Miércoles Itinerantes de Poesía son escuchas especializados, quienes son capaces de pasar como buenas, lecturas malas en su intención de valorar exclusivamente la calidad poética de los textos y llegan incluso a escandalizarse cuando observan que alguien “entreno” sus poemas, (pueden leer la crítica sobre el Segundo Miércoles Itinerante de Omar SM) pues bien, Elia Domenzain, seguramente ensayó sus poemas y me parece que es totalmente válido que si una poeta, además es actriz, nos regale todo el arte que pueda entregar, indudablemente sus poemas adquirieron en nuestra percepción toda la tensión que pueden lograr.
No creo que se deba descalificar que el lector poético busque dramatizar su lectura, un actor o actriz al enfrentarse a un público instintivamente saca su experiencia para ofrecerlo todo.
Y eso es lo que creo que debemos ofrecer los poetas, si ya entregamos nuestra sensibilidad en el momento de escribir ¿por qué no ir más allá y entregarla también en la lectura?, ahora bien, dramatizar no es gritar, ni impostar la voz, es lo más sencillo: imaginar en el momento de leer el paisaje que estamos leyendo.
No propongo que todos realicemos lecturas dramatizadas, no a todos los poemas les conviene el mismo tratamiento, los poemas no son iguales, como dice la catedrática de Literatura española Rosa Navarro Durán “el poema tiene su música que puede sonar suavemente o con fuerza apoyada en la regularidad de la sucesión de acentos y pausas y en la repetición de las vocales o sílabas desde el último acento de las palabras finales del verso, marcando así su límite la rima”, “la música del verso se acentúa con rimas o ritmos marcados o se diluye en suave armonía”.
En el caso de la poesía pura, la poesía de Juan Ramón Jiménez, por ejemplo, su música suena suavemente y no imagino como pueda dramatizarse, lamentaría dramatizar la poesía del poeta Saúl Ibargoyen que es totalmente rítmica, una buena lectura sería el mejor homenaje. En cambio la poesía social es perfecta para este propósito, la poesía de León Felipe, Blas de Otero, Gabriel Celaya; la poesía épica, la poesía de Federico García Lorca.
Pero volvamos, lo fundamental es la lectura. ¿Cómo leer el poema haciendo apreciar su ritmo si no lo leemos en voz alta en casa o en cualquier espacio antes de leerlos en público? ¿Cómo podemos saber que tan mal o bien lo estamos haciendo? Podemos grabarnos leyendo y escucharnos, así advertiremos con que estrofas o párrafos, si se trata de poesía en prosa, debemos hacer ejercicios para mejorar nuestra dicción o al menos, el ánimo con el que leemos.
Otro factor que confluye en estas lecturas son los nervios por la presentación, existen ejercicios de respiración para relajarse, un ejercicio que recuerdo: inhalar por la nariz llevando el aire hasta el estomago, aguantar la respiración seis segundos y exhalar por la boca, poco a poco, empezando por el aire de arriba.
Un elemento más a considerar, se leen cuatro rondas de dos textos cada uno, si se desea que se aprecien dos textos largos, por ejemplo, no lean los textos largos juntos, alternarlos es una medida adecuada para no extinguir la frescura en la recepción auditiva del segundo texto. En este caso la cantidad puede afectar la calidad en la recepción.
Otra variable que interviene es que como se trata de una lectura alternada, si con el poema anterior el público asistente se ríe, es necesario esperar a que termine de reír para iniciar y que se pueda apreciar el poema desde el primer verso, un poema en el que se deja de escuchar una palabra, pierde su calidad de poema para el escucha.
Un aspecto más, ya que estamos en contacto con el público, igual que los cantantes, si quiere ser recordado gratamente, guarde su mejor poema para el final.
Sé que para nuestra comunidad de poetas lo que más importa es que el poema esté bien escrito pero, la forma de leer o de entregar nuestro poema, de defenderlo, también importa si queremos que alguien además de nosotros mismos nos quiera escuchar.
Mi correo lluv_9026@hotmail .com
Considero que los Miércoles Itinerantes cumplen cabalmente con ser un espacio que propicia el encuentro de poetas y poéticas, una oportunidad exclusiva de fraternizar con quienes comparten la sensibilidad y el amor a las letras. Respecto al objetivo de acercar a potenciales lectores, considerando que estos lectores primero deben ser escuchas, permítanme cambiar la palabra lectores por escuchas.
¿Cómo se puede lograr que se acerquen más escuchas? si muchos poetas consideran que su trabajo más fuerte, su principal responsabilidad es sólo escribir y con base en que ya realizaron esta tarea, leen sus textos como si fuera una lectura escolar.
Erza Pound expresó alguna vez que “una buena lectura puede salvar un mal poema y una mala lectura puede destruirlo”, siempre y cuando los que escuchan el poema no sean escuchas especializados, diría yo, porque la mayoría de los escuchas que asisten a los Miércoles Itinerantes de Poesía son escuchas especializados, quienes son capaces de pasar como buenas, lecturas malas en su intención de valorar exclusivamente la calidad poética de los textos y llegan incluso a escandalizarse cuando observan que alguien “entreno” sus poemas, (pueden leer la crítica sobre el Segundo Miércoles Itinerante de Omar SM) pues bien, Elia Domenzain, seguramente ensayó sus poemas y me parece que es totalmente válido que si una poeta, además es actriz, nos regale todo el arte que pueda entregar, indudablemente sus poemas adquirieron en nuestra percepción toda la tensión que pueden lograr.
No creo que se deba descalificar que el lector poético busque dramatizar su lectura, un actor o actriz al enfrentarse a un público instintivamente saca su experiencia para ofrecerlo todo.
Y eso es lo que creo que debemos ofrecer los poetas, si ya entregamos nuestra sensibilidad en el momento de escribir ¿por qué no ir más allá y entregarla también en la lectura?, ahora bien, dramatizar no es gritar, ni impostar la voz, es lo más sencillo: imaginar en el momento de leer el paisaje que estamos leyendo.
No propongo que todos realicemos lecturas dramatizadas, no a todos los poemas les conviene el mismo tratamiento, los poemas no son iguales, como dice la catedrática de Literatura española Rosa Navarro Durán “el poema tiene su música que puede sonar suavemente o con fuerza apoyada en la regularidad de la sucesión de acentos y pausas y en la repetición de las vocales o sílabas desde el último acento de las palabras finales del verso, marcando así su límite la rima”, “la música del verso se acentúa con rimas o ritmos marcados o se diluye en suave armonía”.
En el caso de la poesía pura, la poesía de Juan Ramón Jiménez, por ejemplo, su música suena suavemente y no imagino como pueda dramatizarse, lamentaría dramatizar la poesía del poeta Saúl Ibargoyen que es totalmente rítmica, una buena lectura sería el mejor homenaje. En cambio la poesía social es perfecta para este propósito, la poesía de León Felipe, Blas de Otero, Gabriel Celaya; la poesía épica, la poesía de Federico García Lorca.
Pero volvamos, lo fundamental es la lectura. ¿Cómo leer el poema haciendo apreciar su ritmo si no lo leemos en voz alta en casa o en cualquier espacio antes de leerlos en público? ¿Cómo podemos saber que tan mal o bien lo estamos haciendo? Podemos grabarnos leyendo y escucharnos, así advertiremos con que estrofas o párrafos, si se trata de poesía en prosa, debemos hacer ejercicios para mejorar nuestra dicción o al menos, el ánimo con el que leemos.
Otro factor que confluye en estas lecturas son los nervios por la presentación, existen ejercicios de respiración para relajarse, un ejercicio que recuerdo: inhalar por la nariz llevando el aire hasta el estomago, aguantar la respiración seis segundos y exhalar por la boca, poco a poco, empezando por el aire de arriba.
Un elemento más a considerar, se leen cuatro rondas de dos textos cada uno, si se desea que se aprecien dos textos largos, por ejemplo, no lean los textos largos juntos, alternarlos es una medida adecuada para no extinguir la frescura en la recepción auditiva del segundo texto. En este caso la cantidad puede afectar la calidad en la recepción.
Otra variable que interviene es que como se trata de una lectura alternada, si con el poema anterior el público asistente se ríe, es necesario esperar a que termine de reír para iniciar y que se pueda apreciar el poema desde el primer verso, un poema en el que se deja de escuchar una palabra, pierde su calidad de poema para el escucha.
Un aspecto más, ya que estamos en contacto con el público, igual que los cantantes, si quiere ser recordado gratamente, guarde su mejor poema para el final.
Sé que para nuestra comunidad de poetas lo que más importa es que el poema esté bien escrito pero, la forma de leer o de entregar nuestro poema, de defenderlo, también importa si queremos que alguien además de nosotros mismos nos quiera escuchar.
Mi correo lluv_9026@hotmail .com
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