EL Ojo del Fístulo
si el sexo es algo tan natural porque hay tantos libros que nos enseñan como hacerlo
Eduardo Galeano
Eduardo Galeano
Un libro tiene la capacidad de ser un objeto seductor precisamente porque viste-esconde a la escritura. Cada libro obedece a una particular forma de arropamiento que llamamos camisa, forros, cuarta de forros, diseño, encuadernación rústica, pasta dura, plastificado, gramaje del papel, etc. Dentro de él la escritura es en sí misma un mecanismo de seducción que termina por revelarse en la última palabra. El desnudamiento de la escritura, en cierto sentido, es una hoja en blanco mientras que el desnudamiento del tema es solo una mera ilusión.
En la industria del libro hay también los ejemplares que no enmascaran su contenido, un libro al igual que un practicante de la lucha libre puede ser irrisorio o temerario desde su diseño. El poemario El Canto del Fístulo pertenece al género de libros que transparentan el-objeto-libro dejando en claro desde el principio la escritura que en ellos se deposita.
A partir del título uno no tiene más remedio que cuestionar ¿cuál es la cantata del Fístulo? La columna de esta semana trata sobre esa de-construcción fistular.
Sobre el escritor del poemario en cuestión se puede escribir que es originario de Michoacán, poeta, editor, sociólogo, intrépido en los cuerpos femeninos, de imaginación lasciva, inventor de tropos sexuales y que sin duda tiene, quizá junto a la élite religiosa, un amplísimo sentido de la sexualidad. Su nombre, aunque bien conocido, pasa a segundo plano pues es el único escritor mexicano a quien le queda por herencia novohispana el noble título de El Pornócrata ó El Pornócrata Mayor cuando los émulos intentan su poesía y solo se les revela el vulgar instinto de la albañilería poética. Su sobrenombre es de esos que dice todo sobre el personaje.
El ojo del Fístulo es doble entre lo erótico y lo pornográfico. Re-coge su pestaña en el momento en que se desploma la frontera …o había límite/ entre lo pornográfico y lo erótico/ ni el amor tenía límite… y sin límite entre uno y otro se desvanece el cuerpo concreto de la emociones. Coger es solo otra forma de sentir, sentir es solo una forma de saber que se esta vivo; finalmente no hay jovialidad, verdadero paroxismo, que no termine en lágrimas que suceden como nostalgia …No hace falta llorar/ cuando estas destrozado por dentro./ Y por dentro lloro/ sin derramar una sola lágrima… El fístulo escupe esperma en el placer pero también llora su nostalgia de unidad, es la parte del cuerpo que penetra y nos damos cuenta que penetra porque todo lo demás a quedado fuera.
De alguna manera, el festejo ditirámbico del fístulo es la parte que Soren Kierkegaar no escribió en Diario de un Seductor, escritura que ha estado velada y que justo en el Pornócrata adquiere viveza temporal tan necesaria como un nuevo Manual de Carreño de las costumbres amorosas y sexuales actuales de la sociedad.
Primeramente hay que notar que el fístulo es un miembro individual lo cual nos predispone a que el canto escupe en aria. No quisiera ser un columnista vulgar pero el aria del fístulo esta acompañada de una polifonía de miembros femeninos como comercial de Axe en close-up y con pelos.
Busqué sin éxito el significado de fístulo por internet pero no encontré algo que me diera certeza, lo mas cercano al tropo poético fue lo siguiente: ¿que es una fístula anal? la fístula anal es un conducto patológico que en un 95% de los casos surge en una cripta del ano y con frecuencia van precedidas por un absceso anal… A no ser que sea falsa la aproximación en cuanto al término, decidí salir a la calle a permearme de gloriosa y dionisiaca cultura popular.
Caminando en las calles hago la pregunta al libro que la genera ¿Qué es fístulo? las respuestas son anatómicas: pito, palanca, verga, pavo-real, fierro, pene y un inducidamente largo etc.
Entonces es hora de una pregunta colateral ¿A quién le canta el fístulo? El Pornócrata responde: Mi fístulo festeja a la mujer/ con un par de chaquetas… muy diferenciados estos versos de los del poeta veracruzano Francisco Hernández y de intención similar aunque con un toque existencial: ...Temblores esenciales en el brazo izquierdo/ Una erección a propósito de nadie…
Lo enhiesto del canto es a la felicidad vuelta mujer, a la zorra, a la burra, a la panocha, a la vagina, al hoyo, al otro hoyo, también al otro hoyo y al ano entre otros y muchos mas según la estimable fisiografía del poemario. Pero es falso que solo el fístulo sea el gallo cantante en esta poética, mas bien es la mascota predilecta porque un manojo de flora dactilar masculina también entra al desquite de los placeres …Mis dedos de los pies/ te los meto/ y se me quitan los hongos/ y multitud de enfermedades…
El poemario también es un manual para conquistar a señoritas y señoras y llevarlas entre otros lugares a una lucha libre cuerpo a cuerpo y sin límite de tiempo en donde el objetivo son los placeres carnales descomunales propiciados por feroces envestidas fistulares. Escribiendo lo anterior recuerdo vagamente algunos versos que leí quien sabe donde hace más de una década: ¿recuerdas la noche en que nuestras almas lucharon cuerpo a cuerpo?
La fiesta sexual ocurre en un aumento indescifrable en donde el último recurso es la vanidad erotomanía es cantar el estado sexoso de la existencia. Sabemos bien que es lo mismo desde diferentes posiciones y que finalmente la sabiduría popular declara: después del 69 todas son mamadas.
En la industria del libro hay también los ejemplares que no enmascaran su contenido, un libro al igual que un practicante de la lucha libre puede ser irrisorio o temerario desde su diseño. El poemario El Canto del Fístulo pertenece al género de libros que transparentan el-objeto-libro dejando en claro desde el principio la escritura que en ellos se deposita.
A partir del título uno no tiene más remedio que cuestionar ¿cuál es la cantata del Fístulo? La columna de esta semana trata sobre esa de-construcción fistular.
Sobre el escritor del poemario en cuestión se puede escribir que es originario de Michoacán, poeta, editor, sociólogo, intrépido en los cuerpos femeninos, de imaginación lasciva, inventor de tropos sexuales y que sin duda tiene, quizá junto a la élite religiosa, un amplísimo sentido de la sexualidad. Su nombre, aunque bien conocido, pasa a segundo plano pues es el único escritor mexicano a quien le queda por herencia novohispana el noble título de El Pornócrata ó El Pornócrata Mayor cuando los émulos intentan su poesía y solo se les revela el vulgar instinto de la albañilería poética. Su sobrenombre es de esos que dice todo sobre el personaje.
El ojo del Fístulo es doble entre lo erótico y lo pornográfico. Re-coge su pestaña en el momento en que se desploma la frontera …o había límite/ entre lo pornográfico y lo erótico/ ni el amor tenía límite… y sin límite entre uno y otro se desvanece el cuerpo concreto de la emociones. Coger es solo otra forma de sentir, sentir es solo una forma de saber que se esta vivo; finalmente no hay jovialidad, verdadero paroxismo, que no termine en lágrimas que suceden como nostalgia …No hace falta llorar/ cuando estas destrozado por dentro./ Y por dentro lloro/ sin derramar una sola lágrima… El fístulo escupe esperma en el placer pero también llora su nostalgia de unidad, es la parte del cuerpo que penetra y nos damos cuenta que penetra porque todo lo demás a quedado fuera.
De alguna manera, el festejo ditirámbico del fístulo es la parte que Soren Kierkegaar no escribió en Diario de un Seductor, escritura que ha estado velada y que justo en el Pornócrata adquiere viveza temporal tan necesaria como un nuevo Manual de Carreño de las costumbres amorosas y sexuales actuales de la sociedad.
Primeramente hay que notar que el fístulo es un miembro individual lo cual nos predispone a que el canto escupe en aria. No quisiera ser un columnista vulgar pero el aria del fístulo esta acompañada de una polifonía de miembros femeninos como comercial de Axe en close-up y con pelos.
Busqué sin éxito el significado de fístulo por internet pero no encontré algo que me diera certeza, lo mas cercano al tropo poético fue lo siguiente: ¿que es una fístula anal? la fístula anal es un conducto patológico que en un 95% de los casos surge en una cripta del ano y con frecuencia van precedidas por un absceso anal… A no ser que sea falsa la aproximación en cuanto al término, decidí salir a la calle a permearme de gloriosa y dionisiaca cultura popular.
Caminando en las calles hago la pregunta al libro que la genera ¿Qué es fístulo? las respuestas son anatómicas: pito, palanca, verga, pavo-real, fierro, pene y un inducidamente largo etc.
Entonces es hora de una pregunta colateral ¿A quién le canta el fístulo? El Pornócrata responde: Mi fístulo festeja a la mujer/ con un par de chaquetas… muy diferenciados estos versos de los del poeta veracruzano Francisco Hernández y de intención similar aunque con un toque existencial: ...Temblores esenciales en el brazo izquierdo/ Una erección a propósito de nadie…
Lo enhiesto del canto es a la felicidad vuelta mujer, a la zorra, a la burra, a la panocha, a la vagina, al hoyo, al otro hoyo, también al otro hoyo y al ano entre otros y muchos mas según la estimable fisiografía del poemario. Pero es falso que solo el fístulo sea el gallo cantante en esta poética, mas bien es la mascota predilecta porque un manojo de flora dactilar masculina también entra al desquite de los placeres …Mis dedos de los pies/ te los meto/ y se me quitan los hongos/ y multitud de enfermedades…
El poemario también es un manual para conquistar a señoritas y señoras y llevarlas entre otros lugares a una lucha libre cuerpo a cuerpo y sin límite de tiempo en donde el objetivo son los placeres carnales descomunales propiciados por feroces envestidas fistulares. Escribiendo lo anterior recuerdo vagamente algunos versos que leí quien sabe donde hace más de una década: ¿recuerdas la noche en que nuestras almas lucharon cuerpo a cuerpo?
La fiesta sexual ocurre en un aumento indescifrable en donde el último recurso es la vanidad erotomanía es cantar el estado sexoso de la existencia. Sabemos bien que es lo mismo desde diferentes posiciones y que finalmente la sabiduría popular declara: después del 69 todas son mamadas.
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