Lo que suele suceder con los temas difíciles es que tienen raíces muy profundas. En cuanto a la Identidad recuerdo en mis primeras clases de filosofía haber estado divagando en la profundidad de la filosofía griega sobre el origen de la poesía y la pintura como una imitación de la naturaleza [humana] no tal como es sino como debiera ser, cuando menos así lo recuerdo en mis escuetas aproximaciones a la Poética de Aristóteles. Si logramos traslapar esta idea, la Identidad parte de la imitación en cuanto se identifica con eso que imita, no es fácil: Aristóteles se identifica con su maestro Platón pero no imita su pensamiento […soy amigo de Platón pero soy más amigo de la Verdad…] La Identidad puede ser gradual.
En el espacio individual, la búsqueda de la identidad se polariza entre la identificación que podemos tener con algo o encontrar una identidad por medio de una negación hacia ese mismo u otro algo. Básicamente la conciencia de la identidad se genera a partir de la identificación o el rechazo regulados por la apreciación entre lo que somos y lo que queremos ser mediante la imitación o la mimesis de la forma y de la ideología que nos interesan asimilar, bajo ciertas circunstancias vendría la verdadera apropiación de ellas a favor de nuestras necesidades.
También existe una Identidad que trasciende lo personal al encontrar grupos afines, para ejemplo toda la producción literaria que se está gestando actualmente en México. La referencia inmediata a esta pauta sería la pasada II Feria del Libro Independiente en donde 60 editoriales potencian el escenario editorial. La Identidad Independiente Colectiva ya sólo por ese nombre algo sinuoso propicia debate.
La pregunta es curiosa ¿Cuál es la Identidad Independiente? La particularidad del adjetivo independiente también engloba varias empatías: under, pensamiento libre, marginal, de bajo presupuesto, periférico, no oficial y hasta contestatario. Sin embargo, es posible que Independiente no sea sólo un adjetivo sino una postura y entonces ahora surge una pregunta necesaria ¿Independiente frente a qué? La respuesta fácil es que se es independiente frente al discurso institucional u oficial, es decir, que no hay vínculo ideológico ni económico, cuando menos en ese sentido tendría un fin ideológico el ser independiente. También se puede entender que se es independiente respecto a los otros independientes lo cual posibilita que todas estas editoriales den la impresión de un archipiélago y que la Identidad Dominante ha seguido al pie de la letra la estrategia que lo salvaguarda: divide y vencerás.
La definición de la Identidad Independiente es ser divergente del mainstream, del poder oficial y de su voluntad de dominio aunque en realidad no domine. Del otro lado ¿qué definiría entonces esa estética privilegiada por el poder si es que ese poder no es la estética misma en turno? Desde su ángulo la diferencia es exactamente desde el campo óptico: los que ven desde dentro a los de afuera, los de adentro están protegidos por la Historia que ellos mismo han escrito, los de afuera están a la vera de dios aunque ese dios sea incluso oficial y sus representantes oficiales en este mundo nos excomulguen de su mundo oficial. Desde la óptica externa que sería la de los Independientes, estar dentro significa estar preso y estar fuera es estar libre, no estar inscrito en la Historia, como argumento cerrado, posibilita una creatividad más amplia, como Aristóteles respecto a Platón: hay que identificarnos pero también hay que saber cortar en el momento justo.
Incluso, nos damos cuenta de ello con facilidad, generalmente no hay una diferencia abrupta entre la Identidad Independiente y la Identidad Oficial. Lo Independiente también aspira a ser un Independiente Reconocido ¿por qué no? aunque se termine siendo Oficialmente Independiente que no es lo mismo. Este reconocimiento puede ser otorgado por el mismo oficialismo o por los otros independiente, sea cual fuere el origen esto ocurre porque, no quisiera tener tantos prejuicios en este momento, hay una propuesta estética que, o vale la pena atender o es inocua pero con cierta calidad o carece totalmente de calidad pero en su forma es una versión pirata de la estética oficial; incluso si la Identidad Independiente es reconocida por la Identidad Oficial podría con ciertos méritos ser oficialmente su heredera al trono.
Este es un buen momento para llevar estos pensamientos a un espacio que me ha intrigado, que se me ha incrustado en el pensamiento a la manera de una guadaña en cuanto a la calidad de ideas y productos que genera el espectro independiente.
Un amplio sector independiente define su identidad, su postura, sólo por estar en contra del oficialismo, está bien, se vale, pero es una búsqueda cosmética y es darle importancia extra al espectro oficialista. Otros independientes se definen precisamente por estar en contra de otros independientes, este es un fenómeno típico de las posturas independientes (aunque no todas); me hace pensar a su vez que aquel pensamiento independiente que busca a destajo un némesis por el cual definirse, cree que por estar en contra de una postura que ha logrado construir una Identidad y una Estética relevantes y propias, de hecho por estar en contra de su identidad y su estética, tendrían las mismas envergaduras, las suyas, aunque estas sean las de sus adversarios pero aterrizadas en la precariedad propia. Nada más falso, estimados amigos independientes. Mimesis no es Osmosis.
Se tiene la mala creencia de que por estar en contra de algo [tendré cizaña y pensaré que no se está en contra ello por sus posturas, sino porque ese otro ha adquirido relevancia en la escena] la calidad de ideas y propuesta son inherentes a este acto. Falso. Estar en contra genera y genera mucho, pero de algún lugar debe salir esa materia nueva que a su vez necesita materia prima. En todo caso estar en contra es la Maquinaria, una maquinaria que produce, en la base de esta producción está el acto intelectual de ser crítico con la cultura en que se vive, cuando falta esta inteligencia-sensible no puede haber creatividad que en realidad proponga un estética e identidades nuevas. Mucho del discurso independiente y no sólo me refiero a las editoriales independientes sino a la postura independiente, carece de esa búsqueda y crítica previa, posiblemente tampoco tenga esa inteligencia sensible [otra nota: sensibilidad puede ser transgredir pero no sólo es transgredir].
Tratando de cerrar ¿por qué buscar una Identidad en lo Independiente? Muy simple, porque buscar una identidad co-dependiente no sería una identidad plena. Es la crisis de la identidad la que obliga a generar una identidad que para ser coherentes con esa crisis-germen no podría ser parte de la Identidad vigente.
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