Presentación del poemario Silencios de agua de Estephani Granda Lamadrid.
(SDP, DF, 4 de abril ).-
Por Graciela Roque. El pasado jueves, 31 de marzo a las 19:00 horas, en el Centro Cultural Xavier Villaurrutia, los poetas Hugo Garduño, Esaú Corona y Miguel Ángel Esquivel presentaron el poemario "Silencios de agua", de Estephani Granda Lamadrid, publicado por el Instituto Mexiquense de Cultura.
En una presentación cálida y amena, bajo la moderación de Andres Cardo, intervinieron los poetas presentadores y la autora, dando a conocer los poemas de Silencios de Agua y valorando la poética de Estephani Granda Lamadrid, que se extendió sin que la audiencia resintiera el tiempo.
El poeta Hugo Garduño felicitó a la autora por el libro y leyó un texto que tituló La liquida estética de la amargura de Estephani Granda Lamadrid, en él que explicó que frecuentemente las autoras se presentan por su género incluyendo esa característica en sus contenidos como si tuviera que ser un requisito para poder leerlas y especificó: “yo siempre he creído en la calidad y la relevancia del discurso no importando nunca a que sexo pertenece quien escribe, afortunadamente Estephani Granda Lamadrid es poseedora de un abundante caudal detrás de su voz, con la sencillez de la artista que nada más busca expresar lo que es y lleva, se nos muestra sin necesidad de factores externos que nos desvíen de su discurso.”
“Desde los primeros versos nos encontramos con un sentimiento neto…otro de los valores que llaman de su poesía es la originalidad y tremenda penetración que hace de temas que se creían sabidos pero, que son un descubrimiento total, como son el amor, la pasión física y emocional que desemboca en muchas formas de deseo, el dolor de lo que no se tiene, la añoranza por lo perdido, lo soñado, hasta el odio y el asco surgido del hartazgo por lo que se añora, son obsesiones de mil formas abordadas por ella, en sus, muchas veces, descarnada disección siempre hecha con talante y estética profunda, no es de extrañar que una abstracción verdadera surgida de lo más profundo de las vísceras siempre con la guía de una inteligencia que sabe hacia donde va en su desahogo, de como resultado un estilo elegante.” “Granda es dueña de su propia musicalidad y ritmo.”
“Una obra uniforme en su diseño, de continuidad en el momento en que fue escrita…un lenguaje exquisito y certero pero filoso… nos entrega muchas veces como manjar de hiel, son continuos los golpes secos en el rostro de poemas breves, que implica una terrible verdad, he aquí un poema que no deja lugar a dudas: Hubiera sido mejor dejar la fruta entera/morirse de hambre.
El poeta Esaú Corona expresó que, aunque escuchó a Estephani Granda en el Torneo de poesía 2008, entendió realmente sus poemas leyéndolos, glosó: “me parece que la poesía de Granda es como el jazz en muchos sentidos, tiene un ritmo, se va a quebrar, se va a quebrar y no se quiebra.”
Leyó su texto El universo oblicuo Silencios de agua de Estephani Granda Lamadrid. Comentó: “comienza con una cita: Oh ,amada culpa/qué hermosa te levantas sobre mi cuerpo/qué suave eres entre mi carne/amabilísima en contra mía. Así inicia uno de los poemas pilares de Silencios de agua, fue justamente al leer estos versos cuando el mundo que late en el poemario se rebeló para mi, un canto a la culpa, un canto al odio, un canto al dolor pero,…el odio visto como sinónimo de lo benigno, no es su canto una negación de la culpa es al contrario una alabanza, recuerda a poetas como Khalil Gibran que en su poemario El Loco escribe un canto a su derrota: Oh, derrota, mi derrota, más amada aún que mis triunfos…con este paroxismo de pensamiento Granda toma una postura se propone desgarrarse con el lector y nos muestra un mundo sorprendente de imágenes, en cual los signos y los símbolos están allí, sin embargo, para ser re significados, la fruta, la carne comparten el mismo espacio sin división alguna dentro del cuerpo de la poeta… genera paisajes plenos de gran , no hay una separación entre los espacios y el cuerpo que los ocupa, no se sabe si el mundo ha penetrado entrando en la poeta o la poeta se ha vertido envolventemente sobre el mundo, la transmutación se siente como un silencio que desagarra el cuello, estos conceptos dejan de ser conceptos, como para los existencialistas, la angustia, para Granda, el dolor, el odio y la culpa se siente no en lo etéreo, en la carne, en la sangre, en el vientre, En Silencios de agua, la poeta construye un mundo oblicuo donde ella es contenido y continente, es una isla inahogable, quiere ser olvidada… reinar en su propio mundo que la habita…su poemario es una implosión como señala Adriana Tafoya, felizmente impregnada de culpa y de odio. Granda dice con severidad: No había que desearse limpio./Para engullir la discordia siembro mis huesos de polvo.”
Por su parte, el poeta y ensayista, Miguel Ángel Esquivel comentó pródigamente con múltiples referencias poéticas acerca de Silencios de agua y la poética de Estephani Granda Lamadrid, algunos de sus comentarios: “…Partiré de mi primer acercamiento, yo a Estephani y a Esaú los conocí en una fotografía arriba del ring, esa imagen a mi me agrado mucho porque el ring es un lugar secular importante para la comprensión y la realización de la poesía…encontrar poesía en un ring, de alguna manera, es la descripción de una cierta poética… significa que la poesía ha comenzado a hacerse de otra manera… hay un modo nuevo de hacer la poesía, ese nuevo modo de hacer la poesía significa nuevas figuras, nuevas ideas, nuevas poéticas, esto significa otro modo de estar en la vida y darnos, al fin, por ella, esto fue lo que me agrado de la fotografía donde Esúl y Estephani se daban un faje luchístico-poético, es un encuentro de dos tensiones que nos permiten expresar las cosas poéticamente….” Aquí, provocó la risa de la audiencia.
Continuó: “Silencio de agua está lleno de ideas, figuras y estados emocionales con el mismo carácter secular con el cual yo la conocí, es el desplazamiento de un estado emocional que refiere a una experiencia de amor que, libre de retórica, de figuras y de poéticas desmitificadas, de romanticismos ya anacrónicos…es la experiencia de lo cotidiano, es decir, lo más real de nuestra propia experiencia en sí.”
…
“Un segundo conocimiento fue que llegó un poeta que camina toda la ciudad ofreciendo poesía conmigo y me dijo:
- ¿conoces este libro?-
y le digo no, déjame ver, le echo un ojo y lo primero que leo: "Hubiera sido mejor dejar la fruta entera/morirse de hambre"-y dije:
-¿qué bien, no?. Todos rieron.
Qué bien, que significa, estaba yo en medio del ruido en la cotidianidad, en un tiempo nada poético, secular en el orden que no tenía nada teológico, nada poético, no tenía yo la capacidad de adentrarme en un estado emocional,… abro el libro y me encuentro con este poema, ¡qué bien!, en que el poema está libre de cualquier instrumentación de carácter metafórico o simbólico”.
…
“Mi experiencia poética fue la de haber encontrado un poema… que yo describo como un poema rayo, cayó y dio lugar a un acontecimiento poético claro, preciso y vertical,…es decir, la importancia de confiar en que la palabra bien elegida puede dar sus propios caminos, sin necesidad de ninguna figura retórica que podemos encontrar como está dada o funciona en diccionarios de retórica,… esa fue la primera impresión como lector de Silencios de agua… los poemas rayo de Estephani tienen una manera de acontecer de un modo inmediato… los poemas y versos de Estephani… vienen de una poética y tienen un tratamiento intelectual… ella confía en la precisión que da una palabra al grado tal de que, sin ningún desplazamiento característico del símbolo o la metáfora, un tratamiento, sino lo que tienen la metáfora o el símbolo como dispositivo de asociación, los caminos ocurren desde el valor completamente denotativo del verso o la palabra hacia una multiplicidad de asociaciones”.
“Decir que una palabra conduce a asociaciones…los poemas rayos tienen una estructura que convocan la asociación por otras vías, es decir, te lo digo de una manera literal para que tu construyas las asociaciones que quieras,…es el valor de Estephani Granda, es algo que tiene que ver con su edad y no es generacional…esta experiencia de confiar en la especie denotativa de la palabra mas que en la metáfora, tiene que ver en confiar en la poesía que puede hacerse sin metáforas y sin adjetivos, el principio del creacionismo de Vicente Huidrobo o el principio de imaginismo de Erza Pound… o de la poesía de Ernesto Cardenal…es posible asociarla con la presencia de las fuentes que corren en el siglo XX, poéticas tan dadoras del grado cero en las metáforas, que obligaron a Ernesto Cardenal…a hacer de la poesía, la forma como hablamos nosotros, la prosa cotidiana”…“La poética de Estephani Granda es realista.”
…
“Me agrado la poética de Estephani Granda porque encontré una poética que quería encontrar, … otro valor de Silencios de agua es que venga acompañado de un prólogo…el prólogo es un acercamiento hacia los modos de realización del poema en la poesía… Valoro el prólogo de Adriana Tafoya que es un proceso de interlocución que no es sustentable por el poeta mismo.”
Para finalizar, la autora leyó los poemas 1, 20, 33, 40, 4 y se brindó por el éxito de Silencios de agua de Estephani Granda Lamadrid.
Por Graciela Roque. El pasado jueves, 31 de marzo a las 19:00 horas, en el Centro Cultural Xavier Villaurrutia, los poetas Hugo Garduño, Esaú Corona y Miguel Ángel Esquivel presentaron el poemario "Silencios de agua", de Estephani Granda Lamadrid, publicado por el Instituto Mexiquense de Cultura.
En una presentación cálida y amena, bajo la moderación de Andres Cardo, intervinieron los poetas presentadores y la autora, dando a conocer los poemas de Silencios de Agua y valorando la poética de Estephani Granda Lamadrid, que se extendió sin que la audiencia resintiera el tiempo.
El poeta Hugo Garduño felicitó a la autora por el libro y leyó un texto que tituló La liquida estética de la amargura de Estephani Granda Lamadrid, en él que explicó que frecuentemente las autoras se presentan por su género incluyendo esa característica en sus contenidos como si tuviera que ser un requisito para poder leerlas y especificó: “yo siempre he creído en la calidad y la relevancia del discurso no importando nunca a que sexo pertenece quien escribe, afortunadamente Estephani Granda Lamadrid es poseedora de un abundante caudal detrás de su voz, con la sencillez de la artista que nada más busca expresar lo que es y lleva, se nos muestra sin necesidad de factores externos que nos desvíen de su discurso.”
“Desde los primeros versos nos encontramos con un sentimiento neto…otro de los valores que llaman de su poesía es la originalidad y tremenda penetración que hace de temas que se creían sabidos pero, que son un descubrimiento total, como son el amor, la pasión física y emocional que desemboca en muchas formas de deseo, el dolor de lo que no se tiene, la añoranza por lo perdido, lo soñado, hasta el odio y el asco surgido del hartazgo por lo que se añora, son obsesiones de mil formas abordadas por ella, en sus, muchas veces, descarnada disección siempre hecha con talante y estética profunda, no es de extrañar que una abstracción verdadera surgida de lo más profundo de las vísceras siempre con la guía de una inteligencia que sabe hacia donde va en su desahogo, de como resultado un estilo elegante.” “Granda es dueña de su propia musicalidad y ritmo.”
“Una obra uniforme en su diseño, de continuidad en el momento en que fue escrita…un lenguaje exquisito y certero pero filoso… nos entrega muchas veces como manjar de hiel, son continuos los golpes secos en el rostro de poemas breves, que implica una terrible verdad, he aquí un poema que no deja lugar a dudas: Hubiera sido mejor dejar la fruta entera/morirse de hambre.
El poeta Esaú Corona expresó que, aunque escuchó a Estephani Granda en el Torneo de poesía 2008, entendió realmente sus poemas leyéndolos, glosó: “me parece que la poesía de Granda es como el jazz en muchos sentidos, tiene un ritmo, se va a quebrar, se va a quebrar y no se quiebra.”
Leyó su texto El universo oblicuo Silencios de agua de Estephani Granda Lamadrid. Comentó: “comienza con una cita: Oh ,amada culpa/qué hermosa te levantas sobre mi cuerpo/qué suave eres entre mi carne/amabilísima en contra mía. Así inicia uno de los poemas pilares de Silencios de agua, fue justamente al leer estos versos cuando el mundo que late en el poemario se rebeló para mi, un canto a la culpa, un canto al odio, un canto al dolor pero,…el odio visto como sinónimo de lo benigno, no es su canto una negación de la culpa es al contrario una alabanza, recuerda a poetas como Khalil Gibran que en su poemario El Loco escribe un canto a su derrota: Oh, derrota, mi derrota, más amada aún que mis triunfos…con este paroxismo de pensamiento Granda toma una postura se propone desgarrarse con el lector y nos muestra un mundo sorprendente de imágenes, en cual los signos y los símbolos están allí, sin embargo, para ser re significados, la fruta, la carne comparten el mismo espacio sin división alguna dentro del cuerpo de la poeta… genera paisajes plenos de gran , no hay una separación entre los espacios y el cuerpo que los ocupa, no se sabe si el mundo ha penetrado entrando en la poeta o la poeta se ha vertido envolventemente sobre el mundo, la transmutación se siente como un silencio que desagarra el cuello, estos conceptos dejan de ser conceptos, como para los existencialistas, la angustia, para Granda, el dolor, el odio y la culpa se siente no en lo etéreo, en la carne, en la sangre, en el vientre, En Silencios de agua, la poeta construye un mundo oblicuo donde ella es contenido y continente, es una isla inahogable, quiere ser olvidada… reinar en su propio mundo que la habita…su poemario es una implosión como señala Adriana Tafoya, felizmente impregnada de culpa y de odio. Granda dice con severidad: No había que desearse limpio./Para engullir la discordia siembro mis huesos de polvo.”
Por su parte, el poeta y ensayista, Miguel Ángel Esquivel comentó pródigamente con múltiples referencias poéticas acerca de Silencios de agua y la poética de Estephani Granda Lamadrid, algunos de sus comentarios: “…Partiré de mi primer acercamiento, yo a Estephani y a Esaú los conocí en una fotografía arriba del ring, esa imagen a mi me agrado mucho porque el ring es un lugar secular importante para la comprensión y la realización de la poesía…encontrar poesía en un ring, de alguna manera, es la descripción de una cierta poética… significa que la poesía ha comenzado a hacerse de otra manera… hay un modo nuevo de hacer la poesía, ese nuevo modo de hacer la poesía significa nuevas figuras, nuevas ideas, nuevas poéticas, esto significa otro modo de estar en la vida y darnos, al fin, por ella, esto fue lo que me agrado de la fotografía donde Esúl y Estephani se daban un faje luchístico-poético, es un encuentro de dos tensiones que nos permiten expresar las cosas poéticamente….” Aquí, provocó la risa de la audiencia.
Continuó: “Silencio de agua está lleno de ideas, figuras y estados emocionales con el mismo carácter secular con el cual yo la conocí, es el desplazamiento de un estado emocional que refiere a una experiencia de amor que, libre de retórica, de figuras y de poéticas desmitificadas, de romanticismos ya anacrónicos…es la experiencia de lo cotidiano, es decir, lo más real de nuestra propia experiencia en sí.”
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“Un segundo conocimiento fue que llegó un poeta que camina toda la ciudad ofreciendo poesía conmigo y me dijo:
- ¿conoces este libro?-
y le digo no, déjame ver, le echo un ojo y lo primero que leo: "Hubiera sido mejor dejar la fruta entera/morirse de hambre"-y dije:
-¿qué bien, no?. Todos rieron.
Qué bien, que significa, estaba yo en medio del ruido en la cotidianidad, en un tiempo nada poético, secular en el orden que no tenía nada teológico, nada poético, no tenía yo la capacidad de adentrarme en un estado emocional,… abro el libro y me encuentro con este poema, ¡qué bien!, en que el poema está libre de cualquier instrumentación de carácter metafórico o simbólico”.
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“Mi experiencia poética fue la de haber encontrado un poema… que yo describo como un poema rayo, cayó y dio lugar a un acontecimiento poético claro, preciso y vertical,…es decir, la importancia de confiar en que la palabra bien elegida puede dar sus propios caminos, sin necesidad de ninguna figura retórica que podemos encontrar como está dada o funciona en diccionarios de retórica,… esa fue la primera impresión como lector de Silencios de agua… los poemas rayo de Estephani tienen una manera de acontecer de un modo inmediato… los poemas y versos de Estephani… vienen de una poética y tienen un tratamiento intelectual… ella confía en la precisión que da una palabra al grado tal de que, sin ningún desplazamiento característico del símbolo o la metáfora, un tratamiento, sino lo que tienen la metáfora o el símbolo como dispositivo de asociación, los caminos ocurren desde el valor completamente denotativo del verso o la palabra hacia una multiplicidad de asociaciones”.
“Decir que una palabra conduce a asociaciones…los poemas rayos tienen una estructura que convocan la asociación por otras vías, es decir, te lo digo de una manera literal para que tu construyas las asociaciones que quieras,…es el valor de Estephani Granda, es algo que tiene que ver con su edad y no es generacional…esta experiencia de confiar en la especie denotativa de la palabra mas que en la metáfora, tiene que ver en confiar en la poesía que puede hacerse sin metáforas y sin adjetivos, el principio del creacionismo de Vicente Huidrobo o el principio de imaginismo de Erza Pound… o de la poesía de Ernesto Cardenal…es posible asociarla con la presencia de las fuentes que corren en el siglo XX, poéticas tan dadoras del grado cero en las metáforas, que obligaron a Ernesto Cardenal…a hacer de la poesía, la forma como hablamos nosotros, la prosa cotidiana”…“La poética de Estephani Granda es realista.”
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“Me agrado la poética de Estephani Granda porque encontré una poética que quería encontrar, … otro valor de Silencios de agua es que venga acompañado de un prólogo…el prólogo es un acercamiento hacia los modos de realización del poema en la poesía… Valoro el prólogo de Adriana Tafoya que es un proceso de interlocución que no es sustentable por el poeta mismo.”
Para finalizar, la autora leyó los poemas 1, 20, 33, 40, 4 y se brindó por el éxito de Silencios de agua de Estephani Granda Lamadrid.
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